Bush, Cuba y la crónica de un fracaso anunciado

Como parte de un mensaje que emitió el pasado 20 de mayo, Bush dijo: “Mi esperanza es que el pueblo de Cuba disfrute pronto de las mismas libertades y derechos que nosotros tenemos”. ¿Cuáles son esas virtudes que no existen aquí?

Por ejemplo más de 40 millones de norteamericanos tienen la libertad de no poseer seguro médico y decenas de millones la de no votar habitualmente en sus procesos electorales.

La Unión de Libertades Civiles de ese país denunció que después de los atentados terroristas del 2001, en Estados Unidos los disidentes son censurados, vigilados y detenidos.

El director de ese organismo, Anthony Romero, indicó que se ha llegado a expulsar a personas de centros comerciales por vestir pullovers con mensajes de paz y se han desatado campañas contra grupos musicales y artistas opuestos a la guerra contra el pueblo iraquí.

La agencia ANSA comentó desde Washington que los artistas de Hollywood y los cantantes norteamericanos que rechazaron esa agresión están afrontando “tiempos muy duros”.

Uno de los senadores más importantes de Estados Unidos, Robert Byrd, afirmó el pasado 21 de mayo: “En realidad, si la situación en Iraq es resultado de la “liberación”, es probable que hayamos hecho retroceder 200 años la causa de la libertad”.

Bush deseó a esta Isla todo eso cuando el 20 de mayo planteó su impúdica esperanza de que pronto el pueblo de Cuba disfrute de libertades y derechos Made in USA. Tan posible, como cuando su padre prometió en la campaña electoral de 1988 que sería el primer Presidente de Estados Unidos en visitar una Cuba sin Revolución.