Frente a medidas de Bush, Cuba mantiene programas de educación

Liset Salgado

La Habana, jun 3 (PL) Cuba refuerza hoy la defensa de sus conquistas y apuesta por la educación como garantía de continuidad de un modelo que, pese a predicciones apocalípticas, sobrepasa ya las cuatro décadas.

"No se detendrán ni se alterarán en lo más mínimo los proyectos de educación en marcha", advirtió el gobierno cubano tras el reciente anuncio del presidente norteamericano, George W. Bush, de nuevas medidas que recrudecen la política de Estados Unidos contra este país.

La respuesta cubana asegura que los programas de universalización de la enseñanza superior, que propicia la existencia de aulas universitarias en cada uno de los 169 municipios de la Isla, seguirán adelante.

Al respecto, René Sánchez, director de ingreso del ministerio de Educación Superior (MES), precisó a Prensa Latina que alrededor de 350 mil jóvenes asistirán el próximo curso escolar a los centros universitarios, la mayor cifra de todos los tiempos.

De acuerdo con el funcionario, el MES propone para el próximo período lectivo 46 mil 912 nuevas plazas para el curso regular diurno, lo cual supera en más de seis mil la propuesta del pasado año.

Reveló que se incrementan las especialidades de Lenguas Extranjeras, Derecho, Sicología, Informática, Telecomunicaciones, Ciencias de la Computación, Química y Farmacia.

A pesar de las amenazas, la superación y elevación del nivel de instrucción de los cubanos sigue siendo prioridad, en contraste con la precaria situación que enfrenta el resto de las naciones de este hemisferio.

En tal sentido, Sánchez destacó que en América Latina el índice de acceso a la educación superior, entre jóvenes de 17 a 23 años, es de 17,5 por ciento, mientras que en Cuba más del 50 asistirá a las universidades en septiembre venidero.

Desde el triunfo revolucionario de enero de 1959, la Revolución cubana incorporó, como una de las primeras prioridades en el desarrollo de políticas y programas, el pleno disfrute de la educación gratuita sin distinciones de edad, sexo, raza o religión.

Una de las primeras acciones revolucionarias fue la erradicación del analfabetismo y la creación de las condiciones para garantizar la enseñanza universal y gratuita en todos los niveles de instrucción.

Antes de 1959 existían en Cuba tres universidades, en contraste con los 51 centros de enseñanza superior, más de 12 filiales y facultades independientes diseminados en la actualidad por todo el país.

Válido citar que por cada graduado de sexto grado que existía antes de 1959, hay actualmente dos graduados universitarios.

Estas cifras cuentan entre las razones que esgrimen los cubanos para calificar el nuevo programa diseñado por Estados Unidos de injerencista y desestabilizador, considerándolo un nuevo capítulo en la política agresiva y hostil de Washington contra La Habana.

En sus más de 450 páginas, el llamado Informe a la Comisión de Ayuda a una Cuba Libre dado a conocer el 6 de mayo pasado propone como tarea estratégica para derrocar al gobierno cubano el incremento del apoyo a la contrarrevolución interna.

En sus capítulos destaca el aumento de las campañas internacionales contra el país, el recrudecimiento de las acciones subversivas y de desinformación y la adopción de nuevas regulaciones para afectar la economía cubana.

Refuerza los planes de lo que consideran indispensable para "socavar los planes de sucesión del régimen" de la Isla y aborda los programas que se pondrían en marcha una vez derrocado el gobierno encabezado por Fidel Castro.

Sin descartar los sacrificios que las nuevas reglamentaciones imponen, las autoridades locales aseguran que "nadie quedará desamparado" a pesar del fuerte golpe que significan para la familia y la economía.